Pepe Sacristán o Carmelo Gómez tienen relevo: la verdad de Daniel Muriel

Este domingo se representó la última función de Camino al Zoo del norteamericano Edward Albee en el Teatro Bellas Artes de Madrid. A partir de la semana que viene llegan otros proscenios teatrales para Daniel Muriel, uno de los tres protagonistas de este texto dirigido magistralmente por Juan Carlos Rubio. Podrán ser testigo de este trabajo interpretativo Vitoria, Murcia, Almoradí, Miranda del Ebro, Colmenar Viejo, Granada, Soria, El Ejido y Gandía, donde tendrá lugar el próximo 23 de mayo.

Daniel Muriel es Jerry en Camino al zoo. Un actor que se consagra en otra línea después de este trabajo interpretativo. Es verdad en la escena y quien lo conoce asegura que también en su vida real. Nace un 11 de mayo de 1977. Esta primavera cumplirá 48 años. A los 19 años hizo su maleta en Valladolid, vacía de mucho y llena de máxima ilusión, para emprender una carrera con mucha vocación. Su formación tiene lugar en la RESAD, Real Escuela Superior de Arte Dramático, de Madrid. Sus primeros trabajos suceden en TVE. Fue en Risas y Estrellas que tiempo después derivó en Noche de Fiesta de José Luis Moreno con unas escenas televisivas Cariño como te odio que se transformarían tiempo después en Matrimoniadas.

“Empezar con Josep María Flotats fue un regalo profesional en la obra teatral La Cena en el Centro Dramático Nacional” cuenta Muriel. Flotat es uno de los hombres de su vida. Daniel también cuenta en su trayectoria y corazón a otro nombre propio, Juan Carlos Rubio. Su hombre actual. Su mujer es Candela Serrat, con la que tiene dos hijos Mérida y Daniel. El nombre de la niña tiene mucho que ver con su oficio. Historia del tiempo presente. Tradición moderna. A Muriel le ofrecen dos trabajos teatrales para ser representados en el Festival de Mérida.

Muriel hace cálculos entre maternidad y fechas de alumbramiento para su primer hijo y decide “decir no” a estos trabajos teatrales. Una noche en la más estricta intimidad Daniel le dice a la barriga avanzada de Candela, “tú eres la afortunada responsable de que no esté en Mérida”. En ese momento de intimidad nace el nombre su su primer hijo, Mérida. el nombre elegido es Mérida, la niña de sus ojos. Candela y Daniel se conocen en el año 2017 durante el rodaje de la serie Seis Hermanas. Aquel primer beso no fue de ficción. El germen del amor ya había surgido. Después sucedió todo. Lo demás. Y el amor. Candela es una gran actriz. Y mejor compañera de viaje. El de la vida.

Muriel tiene un ritual al salir al escenario. Toca el escenario y dice “aquí nace y muere el personaje”. Y lo hace. Sus funciones se las dedica a su madre, sus amigos y principalmente a la gente que acude al estrato. “Me agrada cuando me reconocen por la calle pero sobre todo cuando me cuentan que me han visto en el teatro. En la televisión es más fácil. Asistir al teatro supone salir, pagar y aplaudir. Es el regalo de un actor”.

“El director de Camino al Zoo es Juan Carlos Rubio y sinceramente lo tengo que decir. Rubio es un hombre de teatro. Es una bendición que te acoja este director entre su gente.. Es un milagro lo que he vivido” cuenta Muriel minutos antes de interpretar su última función en Madrid y emprender otros escenarios españoles. Comienzan nuevos proyectos para el chico de la maleta con poco equipaje y más ilusiones que se acerca en su talento a Pepe Sacristán o Carmelo Gómez.