El FC Barcelona afronta este sábado la final de las finales. Posiblemente el partido más importante de su historia por todos los condicionantes e ingredientes que lo rodean. Después de romper varias barreras, de alzarse como campeonas de Europa tras alguna decepción de peso, ahora queda derrocar al todopoderoso Olympique de Lyon, algo que las azulgrana fueron incapaces de hacer en los dos precedentes en que se jugaron el título contra las francesas. Llevarse la copa de campeonas a casa no variará mucho numéricamente la diferencia que las separa del Lyon, que tiene ocho Champions y que de producirse la tercera azulgrana todavía aventajaría en cinco a las culés.
Pero para las jugadoras del club catalán va mucho más allá de los números. Vencer al Lyon sería dar el golpe definitivo sobre la mesa, la consolidación como el mejor equipo del mundo y, por descontado, un cambio de hegemonía europea en toda regla.
El cuadro que dirige Sonia Bompastor es la kriptonyta azulgrana, pero el equipo, y cada jugadora a nivel individual, llega a esta final en un punto en que se sienten capaces de ganar a cualquiera, incluso, por supuesto, al eterno rival europeo. Para pulsar las sensaciones y el ambiente en el vestuario a pocos días de la gran cita, MD congregó en el Estadi Johan Cruyff, la fortaleza inexpugnable azulgrana, a cinco de las futbolistas con mayor peso y palmarés en el cuadro culé. Una por posición y con la guinda de la capitana. Cata Coll, Irene Paredes, Aitana Bonmatí y Salma Paralluelo, junto a Alexia Putellas, trasladaron sus pensamientos más íntimos de cara a la final y participaron de una divertida sesión de fotos con este diario.
Para cinco mujeres que el pasado verano tocaron el cielo con sus manos vistiendo la camiseta de su selección, ganando el Mundial por primera vez para España, podía resultar difícil pensar por aquel entonces que se iban a enfrentar tan pronto a un partido quizá de mayor calado que la final ante Inglaterra disputada en Sídney.
El destino ha querido que la final de la Champions, a la que esperaban llegar porque últimamente se ha convertido en objetivo de mínimos, vaya a ser contra el Olympique de Lyon. Y en esta ocasión no hay excusas. No hay lesiones, más allá de la sensible baja de Mapi León, no hay carencias en cuanto a la preparación física, a los recursos o a la inversión del club. Tampoco se ha escatimado en fichajes y en conseguir un plantel de nivel, del máximo nivel europeo.
Es por ello que este sábado no va más. Se jugará un partido y ganará el que sea mejor, y el Barça, y las cinco futbolistas que participaron de la previa con MD tienen claro que son ellas y que lo van a demostrar. El mundo entero estará pendiente de Bilbao, las gradas serán azulgrana y ellas lo van a dar todo por llevar la tercera a casa.
LAS CLAVES

CATA COLL
Primera final
La balear disputará su primera final de la Champions después de varios años como segunda arquera. Con un carácter único y consagrada como una de las mejores del mundo, llega después de haber sido vital con España en el Mundial y quiere sumar una nueva Champions a su palmarés, pero en esta ocasión con participación activa desde dentro del campo.

IRENE PAREDES
Juega en casa
Posiblemente sea la jugadora del Barça que más emociones va a vivir estos días ya que la final se juega en Bilbao, a apenas ochenta kilómetros de su Legazpi natal. Paredes conoce bien al Lyon tras su paso por la liga francesa y sufrió en sus carnes, ya como azulgrana, el KO en la final de Turín, por lo que llega dispuesta a ser profeta en su tierra y un cerrojo defensivo que permita frenar todo el poder atacante de las francesas.

AITANA BONMATÍ
Máxima asistente
La actual Balón de Oro y mejor jugadora del mundo no se cansa de ganar, su ambición es infinita. Es por ello que ante toda una marea azulgrana buscará hacer las delicias de los aficionados y exponer a su rival a base de fútbol, toque y asociación. Con el balón en los pies no hay futbolista en el planeta que la supere y tiene entre ceja y ceja, además de alzarse con el título, repetir el MVP de la pasada edición de la Champions, donde fue elegida la mejor. Aitana llega a la gran cita como máxima asistente de la competición, con seis pases que acabaron en gol para su equipo, pero su poderío llegando desde segunda línea le ha permitido marcar también cinco goles en la presente edición.

SALMA PARALLUELO
Quiere el pichichi
Está de dulce. Es la jugadora de moda en el panorama futbolístico y llega en un momento de esos en los que todo lo que toca lo convierte en oro, o mejor dicho, en gol. Con seis goles en la Champions este curso, tiene el reto de alcanzar los ocho de Diani, a la que se enfrentará sobre el césped. Será todo un duelo al gol entre dos futbolistas letales. La azulgrana vive una historia de amor con el balón desde que decidió dejar el tartán del atletismo por las botas y el césped. Este año además jugará la final sin los nervios y el corsé de la primera vez después de desquitarse el año pasado en Eindhoven, donde fue titular y jugó 70 minutos.

ALEXIA PUTELLAS
A quitarse la espina
La capitana ha pasado un auténtico vía crucis por culpa de su rodilla izquierda pero llega a la gran cita de Bilbao en plenas condiciones para ayudar a sus compañeras a ganar un nuevo entorchado europeo. La temporada pasada entró de forma testimonial en el minuto 90 de partido y gracias ello pudo sumar aquella Champions a su palmarés, pero en esta ocasión no le vale con los minutos simbólicos del tiempo añadido. Quiere ser importante, se ha preparado en cuerpo y alma para ello y está a disposición para cuando el técnico lo decida, ya sea saliendo de inicio o entrando más tarde. Esta semana firmó su renovación con el club de su vida por dos temporadas más y una tercera opcional y no habría mejor forma de poner la guinda que levantando la tercera